Cuánto vale mi empresa y para qué me sirve saberlo
Casi siempre los empresarios enfocan todos sus esfuerzos en lograr que su compañía crezca (en ventas, número de clientes, planta física, etc), o en el mejor de los casos dirigen su estrategia a mejorar la rentabilidad de la operación. Pero casi nunca se detienen a evaluar si están generando valor a los grupos de interés o “stakeholders” como clientes, empleados, accionistas o proveedores, por mencionar algunos.
Enfocándonos únicamente en el valor económico, que es el que más le interesa a los propietarios de la compañía, antes de conocer cómo se mide, es necesario saber para qué sirve conocerlo.
Para que sirve determinar el valor de mi empresa?
Algunos de los eventos externos en los que se hace necesario cuantificar y demostrar técnicamente el valor de la compañía ante terceros son:
· Adquisición: ofrecer la empresa en venta ante terceros.
· Fusión: unir la operación actual con la de otra compañía.
· Escisión: separar alguna unidad de negocios del resto.
· MBO (Management Buy Out): para negociaciones con la administración.
· Consecución de recursos: solicitud de cupos de crédito o búsqueda de inversionistas.
Desde el punto de vista interno, el ejercicio permite a los propietarios y gestores conocer la situación y evolución patrimonial de la compañía. Una valoración periódica sirve entre otras cosas para:
· Medir objetiva y técnicamente la ejecución por parte de la administración de la estrategia diseñada por la Junta Directiva.
· Establecer directrices en cuanto a políticas de dividendos para los accionistas
· Estructurar la sucesión patrimonial de la empresa
· Determinar la estrategia de apalancamiento a largo plazo
Cómo se valora una empresa?
Existen varias metodologías ampliamente aceptadas internacionalmente para determinar el valor de una empresa como ente en marcha. Una de las más usadas consiste en hacer la valoración por el método de Flujo de Caja Libre Descontado (FCLD), y luego corroborar su valor por el método de comparación de múltiplos.
El FCLD es una metodología que determina el valor de una empresa basado en su capacidad para generar efectivo a los propietarios. Para su implementación se necesita contar con información básica de la empresa como:
Información Financiera:
· Estados Financieros
· Cuentas del Plan Único de Cuentas (PUC)
· Información sobre el endeudamiento de la empresa
· Declaraciones de impuestos
· Presupuestos vigentes
· Discriminación de los activos y sus políticas de depreciación y amortización
· Descripción de los principales ingresos y costos
Información administrativa:
· Detalle de la nómina (empleados, compensaciones, etc)
· Organigrama
· Políticas comerciales
· Planes de inversión
· Directrices estratégicas generales: planes de expansión, de crecimiento, etc
· Estudios de mercado: tamaño, participación, proyección, etc
Una vez se tiene clasificada y organizada esta información, se surten los siguientes pasos:
1. Se proyectan los estados financieros en un escenario moderado a un plazo prudencial dependiendo de la actividad de la empresa. (10 años por ejemplo)
2. Se estima un valor residual (perpetuidad) al final de la proyección.
3. Se determina una tasa de descuento con fundamento en datos de mercado y de costo de oportunidad los propietarios.
4. Se calcula el valor presente de los flujos estimados más el valor residual aplicando la tasa de descuento determinada.
5. Con base en cálculos estadísticos y econométricos, se testea la sensibilidad del valor ante cambios en las principales variables con el fin de determinar un rango de valor.
El rango de valor obtenido es una estimación objetiva e imparcial dentro del cual es económicamente razonable establecer una negociación, o determinar un punto para evaluaciones posteriores de la gestión de los negocios de la compañía.
Quien puede valorar mi empresa?
Uno de los principales servicios de las Bancas de Inversión o firmas de consultoría financiera es la valoración de empresas. Estas compañías cuentan con las herramientas, conocimiento y experiencia para determinar profesionalmente el valor de una empresa. En Grandes Patrimonios ayudamos a nuestros clientes no solo a conocer el valor de su empresa, sino que también les ayudamos en el proceso de negociación y cierre en caso de venta o fusión, y a contratar créditos con el sector financiero en las condiciones más favorables de acuerdo a la estrategia definida por la empresa.
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