Líderes o seguidores? El intraemprendimiento como solución
El emprendimiento se ha convertido sin duda alguna en una de as herramientas clave para la formación de nuevos talentos. Una de las grandes preocupaciones que tienen los empresarios radica en poder transmitir el mismo espíritu emprendedor en su equipo, de lo contrario se convertirán en excelentes seguidores, pero nunca en líderes con visión. Es por esto que algunas empresas están diseñando mecanismos para que los empleados tengan la posibilidad de estructurar negocios alternos, formalizando así planes de diversificación para los negocios y permitiendo que éstos realicen sus sueños, sin necesidad de renunciar a su trabajo actual.
En el mundo empresarial los emprendedores que resaltan son usualmente los fundadores de las empresas. Estos individuos inteligentes y trabajadores, sueles identificar una buena oportunidad de negocio y juntando algo de dinero, pueden iniciar una empresa. Los herederos de los fundadores y los empleados clave se supone deben cuidar y hacer crecer la creación del fundador; no se espera que sean emprendedores. Incluso el intento de reinventar la empresa puede ser visto como desleal en algunos casos.
Creemos que ha llegado el momento de volver a evaluar la importancia de los empresarios, no sólo para la continuidad de la empresa, si no también para el éxito continuo de toda la organización. Las empresas que desean permanecer en el tiempo, no tienen más remedio que fomentar el espíritu empresarial dentro y fuera de su empresa por las siguientes razones:
LAS RAZONES DEL NEGOCIO
En el entorno competitivo actual, con cambios tecnológicos acelerados e industrias de rápida evolución, no vale la pena apegarse demasiado a las líneas actuales de negocio o métodos para servir a las necesidades del cliente. Es necesario cambiar regularmente lo que se hace y vende, y, probablemente, la forma de hacer y vender. Se debe ser ágil, y cuando ciertas lineas de negocio decaen, se debe ser capaz de identificar oportunidades de crecimiento dentro y fuera de la industria y llevarlas a cabo de forma experimental y rentable. Por esta razón, es necesaria una actitud ingeniosa, tomando los riesgos de un emprendedor.
Los empresarios son buenos en la identificación de oportunidades comerciales, consiguiendo nuevos productos y servicios, incluso cuando ellos no controlan la gente y los recursos necesarios para hacerlo. Ellos saben cómo atraer personas talentosas, para ayudarles cuando su idea no se ha desarrollado, consiguiendo los recursos, y despertando el interés de los compradores en su actividad. Otros pueden parecer arriesgados, pero los buenos empresarios son realmente buenos en conseguir otras personas para que tomen esos riesgos. Este tipo de personas son las que se requieren en las empresas con visión de crecimiento y diversificación.
LAS RAZONES DE LOS DUEÑOS
Hemos pasado mucho tiempo estudiando por qué algunas empresas logran permanecer exitosas financieramente a través del tiempo y otras no. En realidad, la mayoría no lo logran. Hay tres razones por las que las organizaciones tienen éxito.
En primer lugar, los accionistas observan cambios importantes en su industria y se adaptan mediante la diversificación en nuevas actividades. En pocas palabras, los accionistas deben ser ante todo empresarios y/o de visión de negocios.
En segundo lugar, las organizaciones tienen éxito porque invierten en actividades productivas (incluyendo el desarrollo de capacidades en los empleados). Estas organizaciones mantienen una cultura que alienta a sus integrantes para crear cosas con un valor duradero.
En tercer lugar, las organizaciones exitosas siguen siendo unidas, mantienen la lealtad y el apoyo entre sí, con la misión de la empresa. Invertir en el talento emprendedor de la organización puede contribuir a la riqueza compartida. La Nueva Generación del Milenio o “Millenials” con edades entre 15 a 30 años – parecen especialmente interesados en ser emprendedores.
Lo anterior solo es posible a través de los siguientes mecanismos*[1]:
- Autonomía: Para que los empleadores se entusiasmen y propongan proyectos novedosos, se requiere tiempo e independencia. De ahí que las empresas que impulsan el emprendimiento tengan entre sus políticas dar tiempo libre para la generación de nuevas ideas.
- Patrocinante: Es importante que los trabajadores que emprenden tengan mentores, los cuales pueden vincularlos rápidamente con gerentes o ejecutivos de otras compañías, que no ocurriría si lo hicieran de forma independiente. Los mentores también apoyan buscando financiamiento, ayudando en la elaboración el piloto y a generar redes.
- Remuneración: El intraemprendimiento se puede trabajar a través de una estructura de bonos. A eso acceden trabajadores de niveles medios de la organización con alto potencial, quienes se hacen cargo de un proyecto clave de la compañía. El gran motivador es que mientras van avanzando con el negocio, además de estar en contacto con el gerente general y otros gerentes de áreas, pueden ascender.
- El beneficio de ser dueño: Sin dudas uno de los mayores incentivos de los intraemprendedores es el controlar el proyecto. Para los trabajadores es vital participar del negocio que apoyaron, sentir que les pertenece. Esto puede ir acompañado de la participación en acciones.
El invertir en emprendedores se debe hacer de manera objetiva sobre la base de la viabilidad de sus planes de negocio. Aunque algunos proyectos emprendedores no tienen éxito, estas inversiones ayudarán para mantener el negocio en crecimiento. De ser así, se está enviando un mensaje importante a toda la organización: La empresa está comprometida en la generación de valor.
DIEGO PARRA H.
diego.parra@grandespatrimonios.co
[1] América Económica
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